El artista estadounidense Al Taylor recibió formación formal como pintor y siguió identificándose como tal, aunque desarrolló un prolífico portafolio de dibujos y esculturas a partir de objetos encontrados. Su obra abarca desde la pura abstracción hasta representaciones detalladas de elementos como latas, tuberías, cables y neumáticos. Con el tiempo, comenzó a experimentar con salpicaduras de color o "derrames" en el papel, que interactuaban con elementos multidimensionales. Su trabajo siguió evolucionando hasta convertirse en relieves tridimensionales inspirados en sus dibujos, en un intento de crear composiciones que pudieran apreciarse desde todos los ángulos.
-Ariana Kaye, en Glenstone Field Guide