En el transcurso de tres años, a finales de los años 1970, Cindy Sherman creó 69 fotografías en blanco y negro en una serie conocida como Untitled Film Stills [Fotogramas de una película sin título], ahora reconocida como una de las contribuciones más significativas al discurso artístico feminista en el siglo XX. Cada fotografía es un autorretrato de la artista, inspirado en parte en los papeles interpretados por actrices en películas de Hollywood y Europa. Las fotografías de Sherman son ambiguas, con su rostro a menudo encerrado en una expresión neutra. Aparece vestida con ropa genérica y representada en lugares no específicos, lo que hace que las imágenes sean familiares y abiertas. En lugar de ofrecer una narrativa explícita, los fotogramas de la película requieren que los espectadores llenen los espacios en blanco. Los métodos de interpretación de estas imágenes tienen tanto que ver con la influencia de los medios de comunicación populares en la conciencia social colectiva como con nuestras propias historias personales.
-En Glenstone Field Guide.