A los 13 años, el padre de la artista estadounidense Francesca Woodman le regaló una cámara, lo que dio inicio a una corta pero prolífica vida como fotógrafa. Woodman utilizó exclusivamente películas en blanco y negro, que generalmente representaban a las mujeres mientras interactuaban y desaparecían en sus entornos, parcialmente ocultas de la mirada del espectador. La influencia del surrealismo y las fotografías de Man Ray se pueden ver en las largas exposiciones que difuminan los sujetos y en el uso lúdico de muebles y accesorios. Cuando describió su trabajo, Woodman citó Nadja (1928) de André Breton como una influencia: "[Breton] selecciona las alusiones y los detalles enigmáticos de algunas instantáneas bastante ordinarias y sin misterio y las elabora en una historia. Me gustaría que mis fotografías resumieran la experiencia".

-Carly Davis, en Glenstone Field Guide