Henri Matisse dedicó su carrera a explorar nuevas formas de expresión artística y a desarrollar composiciones que transmitieran la energía y la esencia de sus sujetos. Este espíritu experimental se manifiesta de manera audaz en las cinco esculturas de Jeannette, parte de la colección de Glenstone, una serie de retratos progresivamente más abstractos de la modelo Jeanne Vaderin. Jeannette I y Jeannette II, ambas de 1910, presentan rasgos claramente definidos y realistas y conservan un enfoque naturalista. En 1911, Matisse creó Jeannette III a partir de la memoria y logró expresar la individualidad a través de una mayor innovación formal. Las siguientes piezas, Jeannette IV (1911) y Jeannette V (1913), revelan un tratamiento de la forma cada vez más audaz. El proceso de Matisse de romper con los límites tradicionales refleja posibles influencias del cubismo y del interés por las máscaras africanas. Su impulso revolucionario hacia la abstracción dejó un legado duradero dentro del modernismo.
-En Glenstone Field Guide.