Joseph Beuys se autodenominó "escultor social" y centró su obra en performances, fotografía documental y objetos que llamó múltiples, una serie de piezas asequibles y de tamaño modesto vinculadas a su producción artística. Utilizó materiales cargados de significados metafóricos, a menudo relacionados con su propia experiencia de vida. En una de las historias más impactantes de su autobiografía, afirmó haber sido rescatado tras un accidente aéreo en las montañas mongolas después de la Segunda Guerra Mundial. Según su relato, un grupo de tártaros lo curó envolviéndolo en grasa y fieltro. Esta narración automitificadora fortaleció su imagen cuasichamánica dentro del mundo del arte y consolidó su influencia en la historia del arte contemporáneo.
-Leigh Rollins, en Glenstone Field Guide
