A través de la escultura, el grabado, el dibujo y los textiles, la artista Kiki Smith investiga el cuerpo humano y el mundo natural. Su interés por el cuerpo surgió al inicio de su carrera. En 1976, se unió a Collaborative Projects Inc., un colectivo de artistas en Nueva York, donde desempeñó distintos trabajos, incluido el de asistente de electricista. Esta experiencia la llevó a reconsiderar la naturaleza del cuerpo. "La electricidad funciona como un pulso", afirmó. "Nuestros cuerpos son sistemas eléctricos. Todo alterna entre positivo y negativo. Eso nos da la posibilidad de transformar nuestra vida. No es un flujo constante". En sus primeras obras, combinó esta fascinación con el cuerpo y el feminismo, abordando de manera visceral los roles sociales, culturales y políticos de las mujeres. Con el tiempo, su enfoque se expandió para explorar la relación de las mujeres con la mitología, el folclore y la naturaleza, representando figuras femeninas junto a animales y el cosmos.

-En Glenstone Field Guide.