Como parte de la escena artística de Los Ángeles de los años 1960, el artista estadounidense Larry Bell se destaca por realizar obras escultóricas que entrelaza la luz, el espacio y la geometría. Desde diseños muy simples hasta usos audaces del color, Bell experimentó con una variedad de materiales que incluyen madera, metales, vidrio y lienzos de formas irregulares. Es mejor conocido por sus esculturas de vidrio hechas en tonos rojos, naranjas, azules y negros, que dan forma y colorean la luz difusa con el uso de delgadas películas de metal selladas a las superficies del vidrio.
-Akilah Hartgrove, en Glenstone Field Guide