El artista alemán Martin Kippenberger fue una presencia prolífica y provocadora en el mundo del arte, con una producción ecléctica que incluyó escultura, pintura, dibujo y fotografía, entre otras formas. Su personalidad vivaz y a menudo escandalosa reflejaba el tono de su obra. Aceptaba las críticas y la polémica como parte de su identidad artística. Con un humor mordaz y un trasfondo amargo, Kippenberger solía lanzar comentarios incisivos sobre el mundo del arte a través de su trabajo. Un ejemplo de ello es su autorretrato escultórico Martin, ab in die Ecke und schäm dich [Martin, en el rincón, deberías avergonzarte de ti mismo] (1989/1990), parte de la colección de Glenstone, creado originalmente como una respuesta irónica a sus críticos.
-Emily Grebenstein, en Glenstone Field Guide