Nacido en California de padres que se trasladaron desde Luisiana como parte de la Gran Migración, la infancia y la adolescencia temprana del influyente pintor Robert Colescott coincidieron con la Gran Depresión. Después de servir en la Segunda Guerra Mundial, Colescott regresó a los Estados Unidos y comenzó a tomar clases de arte. Posteriormente, estudió con el artista Fernand Léger en París, tiempo durante el cual se alejó de la abstracción en favor de la representación. El estilo icónico de Colescott surgió a finales de los años 1960 y 1970 y consistía de pinturas figurativas vibrantes y satíricas. Durante este mismo período, Colescott exploró la identidad negra, el racismo sistémico y el legado pernicioso de los estereotipos raciales a través de su trabajo. Durante las siguientes tres décadas, la crítica cultural siguió siendo un tema importante de su producción, mientras que, en lo estilístico, su trabajo adquirió una calidad más pictórica y onírica.
-Erica Bogese, de la Glenstone Field Guide