Desde esculturas de rostros y cuerpos contorsionados hasta inventivos modelos de casas modernas, en su obra el artista alemán Thomas Schütte nos invita a ocupar mundos alternativos. Schütte subvierte las expectativas de la escultura tradicional al distorsionar la escala relativa. Este proceso de desfamiliarización fomenta la introspección y las interacciones que activan el arte. Según Schütte, "[Mi trabajo es] como la escenografía de un teatro, y el espectador se convierte en parte del decorado... Veo una habitación entera en cada pieza, con el espectador como actor sobre el escenario". Al elegir a los espectadores para un papel activo, Schütte rompe la inercia típica de una visita a un museo.
-Elizabeth Shaw, en Glenstone Field Guide